Preguntas Generales

Los cocoteros a partir de los cuales obtenemos el aceite de coco extra virgen se cultivan en el área de Kerala, India.(https://es.wikipedia.org/wiki/Kerala). Los cocos proceden de cultivos en los que se prescinde por completo del uso de fertilizantes artificiales, insecticidas y pesticidas. No se ha talado ni un solo árbol de la selva tropical para producir ningún producto de coco Ivana. Todo lo contrario. En las plantaciones se promueven cultivos mixtos para evitar una explotación unilateral del suelo y para mantener las áreas fructíferas para las generaciones posteriores. Gracias al crecimiento de los cocoteros entre bananos y otras plantas tropicales, el suelo es rico en humus y minerales.

Para la elaboración del aceite de coco Ivana, la pulpa de los cocos recién recolectados se somete a un primer prensado en frío bajo a 38°C. El aceite de coco obtenido está repleto de nutrientes como vitaminas, minerales y oligoelementos. Además, el aceite tiene un contenido en ácido láurico de hasta 50%. Tal y como han demostrado numerosas investigaciones científicas, estas sustancias tienen un efecto beneficioso en el organismo y en el estado físico general. Para más información, lee el apartado de composición del aceite de coco.

Como base de la obtención del aceite de coco se utiliza la pulpa del coco. En el prensado industrial, el coco se seca después de su cosecha y se almacena durante mucho tiempo, con frecuencia transcurren varios meses hasta que la fruta continúa procesándose. La pulpa se tritura y ralla. Para el prensado, la pulpa se calienta mucho previamente y, después, es prensada de forma mecánica. Un prensado en frío no es habitual en los métodos de fabricación industriales de aceite de coco. Con frecuencia se añaden químicos para retirar por completo la cáscara del coco o para manipular la consistencia, color, olor y sabor del coco. Los aceites de coco industriales están mayoritariamente blanqueados y, con frecuencia, endurecidos. El aceite se refina y envasa o se prensa en planchas, para poder utilizarlo como grasa de coco de baja calidad.

El aceite de coco que se obtiene a partir de un proceso de elaboración ecológico (el método del prensado en frío) presenta mejor sabor y una mayor calidad. Por lo general, se utilizan frutas procedentes de agricultura ecológica controlada. Es muy importante la rapidez en el proceso de elaboración de cocos frescos y madurados al sol para poder evitar impurezas y procesos enzimáticos con efectos nocivos en la calidad de las frutas debidos a un almacenamiento muy prolongado. En la elaboración del aceite de coco Ivana ningún coco espera después de su cosecha más de 72 horas para su uso. Es decir, el coco se procesa fresco. El coco se abre, se pela a mano, se trocea e inmediatamente se prensa. Este rápido proceso inmediatamente después de la abertura del coco es fundamental para que la pulpa no se estropee o ensucie. Apenas transcurre una hora hasta el siguiente paso de elaboración. A diferencia de la fabricación industrial, el prensado en frío es un método cuidadoso y que preserva todos sus nutrientes. En la elaboración ecológica no tienen lugar ni el refinado ni blanqueado ni endurecido, sino solo el filtrado para liberar el aceite de restos de pulpa y humedad. También se renuncia de forma consecuente a los aditivos químicos, por lo que las propiedades del aceite de coco se conservan. El aceite de coco Ivana se envasa en recipientes de vidrio aptos para uso alimentario después del prensado en frío y del filtrado.

Si estás comenzando a utilizar Aceite de Coco en tus recetas, es fundamental que conozcas y selecciones el más adecuado. Y es que, en el mercado los dos tipos más comunes son el Aceite de coco extra virgen y el aceite de coco refinado. Ambos se utilizan de igual manera a nivel culinario, pero el segundo de ellos es mucho menos saludable que el virgen extra. ¿Quieres saber más diferencias entre estos aceites? Te las contamos a continuación:
El aceite de coco virgen extra se obtiene tras prensar la pulpa del coco en frío, sin que intervenga ningún proceso físico ni químico. Lo máximo que se hace con él es filtrarlo para evitar que se cuelen trozos de pulpa que no hayan sido bien prensados durante el proceso. Por su parte, el aceite de coco refinado se consigue mediante un procedimiento en el que intervienen agentes químicos o temperatura. Algunos de los motivos por los que se refina este aceite son para hidrogenarlo y conseguir que se mantenga siempre líquido, para eliminar su olor o sabor, para blanquearlo… Además, para conseguirlo, habitualmente se utiliza aceite de coco de menor calidad. Estos motivos hacen que sea totalmente desaconsejable su consumo, especialmente a nivel culinario.
Gracias a su proceso de extracción, el aceite de coco virgen extra conserva intactas todas sus propiedades y es apto para usos tanto cosméticos (lleva a la sección de aceite de coco usos cosméticos) como culinarios, a través de los cuales podemos beneficiarnos de sus múltiples propiedades. Además, conserva su olor y sabor, ofreciendo un extra a nuestros platos. El refinado tiene un sabor menos intenso e, incluso, puede carecer de olor. También por el modo en que se obtiene, y por el contrario, no se recomienda el consumo del aceite de coco refinado, ya que en su extracción se pierden esas propiedades saludables y se altera su composición. Así, al tratarlo, se puede perder parte o todo su ácido láurico uno de los ácidos grasos más importante del aceite de coco virgen extra y al que debe mucha de sus cualidades.
Tal y como se desprende de los motivos enumerados anteriormente, el aceite de coco virgen extra es la opción que debemos tener en cuenta a la hora de comprar este producto, independientemente de si vamos a utilizarlo para cocinar recetas dulces, saladas o de si queremos darle un uso estético, empleándolo para hidratar nuestra piel o cabello, por ejemplo.

El aceite de coco se solidifica a una temperatura inferior a 24°C, sin que esto menoscabe la calidad. El aceite se vuelve a licuar mediante el calor o contacto con la piel.

El aceite de coco Ivana no es refinado, blanqueado ni endurecido y tampoco contiene conservantes ocultos. 

El aceite de coco Ivana es 100 % vegano.

Con el uso del aceite de coco completamente natural y fresco apto para dietas crudas, puedes refinar tus platos y darles un toque exótico. Al igual que el aceite de coco para cocinar, el aceite de coco Ivana es extremadamente resistente a las temperaturas altas (punto de humo de 234 °C) y es perfecto para asar, freír, cocinar y hornear. De forma alternativa, también puede utilizarse como sustituto a la mantequilla y untarse en el pan. ¿Buscas más posibilidades de uso del aceite de coco en la cocina? Entonces, echa un vistazo a nuestras recetas.

Sí, el aceite de coco también es el complemento nutricional ideal para los deportistas. Lee más al respecto en el artículo de aceite de coco en el deporte.

Cuidado de la Piel

Lee más al respecto en el artículo de aceite de coco para la piel.

El aceite de coco es muy hidratante y aporta a la piel sustancias valiosas que proporcionan una sensación de suavidad. 

Para utilizarlo como desmaquillante natural, basta con fundir una porción de aceite de coco del tamaño de una nuez entre las yemas de los dedos, aplicarla en la cara y retirarla con un pañuelo o un disco desmaquillante. Un efecto secundario fantástico: gracias a las ricas propiedades curativas del aceite de coco no es necesario tomar más medidas como por ejemplo, utilizar cremas hidratantes.

Cuidado del Cabello

Para tratar adecuadamente el cabello con aceite de coco, la cura capilar con aceite de coco debería realizarse una vez al mes como mínimo. Para hacer la mascarilla del pelo natural con aceite de coco, primero se debe lavar el pelo con champú suave sin siliconas. Enjuaga bien el cabello, no deben quedar restos de champú. Frota con cuidado el cabello sin rascar demasiado ya que el pelo mojado es muy sensible. Peina el cabello con un peine de púas gruesas. Dependiendo de la longitud del cabello, funde en tus manos de 1 a 2 cucharadas de aceite de coco Ivana. Empieza por el cuero cabelludo y haz un masaje con el aceite. El aceite refuerza las raíces y suaviza las posibles irritaciones del cuero cabelludo. Después del masaje, distribuye el resto de aceite por el cabello hasta llegar a las puntas. Finalmente, y muy importante, envuelve el cabello en una toalla. El calor ayuda al aceite de coco a producir el efecto completo. El tiempo de acción previsto de la mascarilla capilar es de mínimo 1 hora, aunque preferiblemente es una noche entera. Una vez ha actuado la cura capilar de aceite de coco, se debe volver a lavar el pelo con un champú suave.

Muchos informes sugieren que el aceite de coco no provoca ningún efecto negativo en la intensidad del color en cabellos teñidos o tintados.

Aplicar aceite de coco antes de dormir una vez a la semana como cura capilar previene y actúa contra las puntas abiertas. Simplemente hay que frotar el aceite de coco en las manos para calentarlo, y aplicar en forma de masaje en las puntas después de lavarse el pelo. A la mañana siguiente, lavar el pelo como de costumbre.

Animales / perros / caballos

El aceite de coco no solo nos aporta a nosotros un cabello y piel brillante y sedoso, también lo hace en el pelaje de tu mascota. Simplemente, distribuye una pequeña cantidad de aceite de coco Ivana entre los dedos y aplícala suavemente por el pelaje del perro o gato e incluso el pelo seco y enmarañado se podrá peinar fácilmente y con suavidad. Además, sirve de protección contra garrapatas y ácaros. Encontrarás más información al respecto aquí.

La aplicación es muy fácil. Cuando el animal sale al exterior, hay que untarle un poco (y debido a su gran eficacia, basta realmente con una pequeña cantidad) de aceite de coco Ivana sobre el pelaje y, sobre todo, en los puntos importantes como, por ejemplo, las orejas, cabeza, nuca y en la espalda. El aceite de coco no es perjudicial y no tiene efectos secundarios, por lo que también puede utilizarse en cachorros. Naturalmente, después de la aplicación del aceite, el pelo del animal estará un poco grasienta pero tras un par de horas, habrá desaparecido. El efecto repelente de garrapatas natural del aceite de coco también actúa en personas. Aplicando una pequeña cantidad de aceite en brazos y piernas, manos, cabeza y cuello, mantendrás a raya a estas pequeñas bestias. Sin embargo, si pasas un día en la naturaleza en zonas donde existe riesgo de que haya garrapatas, tendrás que comprobar si tu mascota o tú tenéis alguna garrapata en el cuerpo.